Ángel di María amplió hace unas semanas su contrato con el Real Madrid. Tras un largo tira y afloja que se inició hace un año, el argentino rubricó su vinculación con el club blanco hasta 2018, dos años más de los que tenía firmados.

El extremo se convierte en el jugador con el contrato más duradero, superando a Casillas, Sergio Ramos, Coentrao, Sahin y Varane, que acaban en 2017. Además, ve mejorados sus emolumentos en algo más de un millón de euros, superando los tres kilos netos por temporada.

Después de que el Madrid pagase hace dos años 25 millones para ficharlo, Di María aceptó unas condiciones enconómicas bajas (alrededor de dos millones al año) para compensar el esfuerzo del club blanco para sacarlo del Benfica. Eso sí, con la promesa de que se le revisaría el sueldo si su rendimiento estaba a la altura.

Promesa cumplida
El argentino cumplió con creces ya en la primera temporada y empezó a reclamar lo prometido. "Estoy ansioso por renovar", avisó el pasado verano mientras estaba concentrado con la selección argentina.

Pero la negociación con el jugador y sus representantes, Jorge Mendes entre ellos, se ha alargado casi un año. Sin embargo, tras varias reuniones, el acuerdo se alcanzó hace más de un mes, pero el Madrid todavía no lo ha hecho público.

Di María no ha vivido su mejor temporada, ni mucho menos. Dos lesiones musculares, sobre todo la última, una microrrotura del recto anterior de la pierna derecha de la que recayó hasta en dos ocasiones, le tuvieron apartado del equipo casi tres meses. Sin embargo, la confianza de Mou en el argentino es total y le considera una pieza fundamental.

Por ello, el Madrid ha resuelto la renovación de Di María con el objetivo de tranquilizar al jugador, evitando así que el asunto se enquistase y pudiese afectar al rendimiento de un titularísimo de Mourinho.

Con la ampliación del contrato de Di María, el Madrid sigue con su política de asegurarse el futuro de sus estrellas. A día de hoy, sólo Granero y Lass terminan contrato la próxima temporada. El resto, están atados y bien atados. Y es que mientras el Madrid busca reforzar el equipo con nuevas incorporaciones, no descuida a los jugadores más importantes de la plantilla actual. Para Mou también es prioritario mantener el grupo actual.